Hormonas sexuales y salud mental


Hace años presto atención a como mis emociones fluctúan a lo largo de mi ciclo menstrual, en realidad observaba como fluctúan, ahora se que es en función de mi ciclo, antes no lo sabia. Lo que me traía bastante problemas, no entendía bien porque había momentos en que tenia tantas ganas de hacer cosas, ideas, proyectos, ganas de estar con personas, lo lindo que lo veía a mi novio. Y a la semana siguiente quería estar sola en mi casa, y todo lo que hacia me parecía que no tenia sentido alguno. Era confuso, hasta que comencé a encontrar un patrón, es decir, algo que se repetía, estos estado de animo se alternaban mes a mes. Gracias a la confección de un lunario, empece a registrar mis estados de ánimos y así fue que encontré este patrón y comencé a entender un poco mis estados de animo. No digo que hubo cosas que me pasaron que me hicieron estar mas contenta mas ansiosa, mas triste pero depende en que momento me sucedieran estas cosas era la manera como las tomaba.

Al mismo tiempo cursaba la carrera de psicología, y espere años para ver si en algún momento alguna cátedra hablaba sobre la relación de las emociones y el ciclo, las hormonas y las neuronas. Nunca paso. Hoy como psicóloga creo que es fundamental conocer estas relaciones, para la gestión de emociones, que es un término la verdad bastante nuevo, al menos en la carrera de psicología nunca lo vimos así, pero se refiere a reconocer lo que siento, identificar la emoción para que esto no me desborde, que pueda entender y pueda comunicar mi malestar. Esto evita conflictos interpersonales y también alivia la angustia de no saber, no entender lo que me pasa y tener esa idea o sensación determinista de que es algo que no va a pasar nunca.

Por otra parte, estamos en un modelo de sociedad donde prima la productividad por encima de todo, una productividad incluso compulsiva, enferma, me refiero a que deja de ser beneficiosa, lo vemos con el desastre ecológico en el que estamos inmersos por este consumo y producción desmedido. Entonces cuando tenemos estados de ánimo que entran en contradicción con ese modelo social, nos sentimos mal, quisás nos sentimos mal por esa contradicción y no por la falta de ganas de hacer cosas. Ejemplo las redes sociales y la ansiedad que sentimos cuando queremos parar pero vemos que fulana esta viajando, mengano sacando un curso, etc, etc y yo que no estoy haciendo nada. Aca tómenlo con pinza, no me refiero a casos de depresión o otros padecimientos mentales, me refiero a esos sube y bajas del animo que son saludables, y que en el caso de cuerpos menstruantes son muy marcados fáciles de reconocer.

Por ultimo, también creo importante conocer estas relaciones entre hormonas sexuales y nuestro cerebro porque gran parte de las personas menstruantes gestionan su fertilidad a través de las pastillas anticonceptivas, sin saber el impacto que puede generar en la salud mental no ovular.


Relaciones entre hormonas sexuales y los estados de ánimo.

Las hormonas ováricas(estrógenos y progesterona) tienen una acción moduladora sobre diferentes sistemas de neurotransmisores: catecolaminas, endorfinas, dopamina, gabba y serotonina.

Pero ¿que son Los neurotransmisores? son sustancias químicas que el cerebro utiliza para comunicarse consigo mismo y con el resto del cuerpo. Los neurotrasmisores exitatorios nos preparan para la acción, mientras que los inhibitorios, indican a tus células que reduzcan la marcha , estos son los neurotransmisores de la relajación y armonía.

Uno de los neurotransmisores inhibitorios mas común y frecuente es el GABA.

¿Les ha pasado que antes de menstruar se sienten mas cansades, con mas sueño, como distrides, sin ganas de trabajar o estudiar ? Hete aquí la explicación científica!

A partir de la progesterona se sintetiza un neuroesteriode llamado alopregnanolona, este se fija al receptor del GABA-A incrementando su sensibilidad, lo que daría un efecto de sedación, reduciendo la ansiedad y el estrés.

Y es en la segunda ultima fase del ciclo, después de ovular donde se segrega progesterona. Siempre y cuando se produzca la ovulación.

Niveles bajos de alopregnanolona y de GABA en la segunda fase del ciclo han sido relacionados con síntomas como la ansiedad e irritabilidad.

Cuando los receptores de GABA no son estimulados de forma apropiada, las personas pueden sentirse, ansiosas, agobiadas o deprimidas.

Las hormonas ováricas también tienen Interacciones con el sistema serotoninérgico . La serotonina es un neurotransmisor que está relacionado con el ánimo. Estas sustancias químicas irrumpen en la escena cuando pasamos tiempo con personas que amamos, cuando comemos algo que nos gusta mucho, cuando nos enamoramos, cuando tenemos relaciones sexuales y orgasmos.


Los estrógenos aumentan la actividad de la serotonina, mientras que la progesterona la disminuye.

Los estrógenos hacen que esas experiencias gratificantes de la vida, se sientan aun mas gratificantes y sean mas estimulantes.

Es por eso que a mitad del ciclo, tenemos mas energía, ideas, encaramos proyectos, nos sentimos mas productivos, incluso nos sentimos mejor con nuestra autoimagen.

Bajos niveles de serotonina se relacionan con la anhedonia es decir falta de interés o placer por cosas que antes nos daban placer, lo que puede hacer proclive a esa persona a buscar sustancias como alcohol u otras sustancias que son adictivas justamente por la capacidad para generar esa sensación rápida de gratificación que nuestro cerebro esta necesitando.

Bajos niveles de serotonina también están relacionados a la depresión, donde la anhedonia es un síntoma frecuente.


Tanto los estrógenos como la progesterona tienen Interacciones con los opioides endógenos.

El sistema opioide endógeno es un sistema innato para aliviar el dolor que se compone de neuronas ampliamente dispersas que producen opioides de manera natural. Los estrógenos y la progesterona incrementan la actividad de las beta-endorfinas un tipo de opioide, relacionadas con el placer y bienestar, además, estas hormonas se comportan como analgésicos naturales.

Nuestro ciclo menstrual ovulatorio tiene una función reguladora de las emociones, y por lo tanto tiene un impacto en nuestra salud mental. Esta función del ciclo esta muy invisibilizada, pareciera que solo necesitamos ovular si queremos tener hijes, es un error que los profesionales de la salud sigan viendo de esa forma la fertilidad.

No pienso que no se deba elegir métodos de anticoncepción hormonales pero si que sean realmente decisiones informadas para que sea una elección real por parte de la persona y que los profesionales de la salud mental tengan en cuenta la ingesta de anticonceptivos a la hora de evaluar ciertos cuadros diagnósticos.


Luna Gramigna

Psicóloga, activista menstrual.

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